La reciente vacuna de la gripe A puso de relieve la existencia de un movimiento objetor a las vacunas que ha dejado de ser únicamente anglosajón. De hecho, la escasa cobertura de esta vacuna tuvo mucho que ver con este fenómeno, según explica la jefa del servicio de alertas epidemiológicas de la jefatura provincial de Sanidad, María José Faraldo, quien asegura que tanto en Vigo como en la provincia ha sido la única vacuna, junto con la del papiloma humano “que se han visto afectadas por este tipo de movimiento contrario”, algo que, no obstante, no ocurre en el calendario de vacunación. Faraldo afirma que “la repercusión mediática en esos dos casos fue determinante. Los principales movimientos antivacunas se asientan en Madrid o Barcelona.
La Liga para la Libertad de Vacunación es una agrupación que considera que las vacunas no son la solución a los problemas sanitarios de la humanidad. Faraldo Vallés considera que esas opciones deben ser siempre complementarias a las vacunas. “Las medidas de prevención son importantísimas y así se demostró con la gripe A. La campaña con medidas higiénicas para evitar el contagio seguramente tuvo mucho que ver con que finalmente el virus tuviera menos incidencia de lo previsto”.Sin embargo, insiste en que “las vacunas son el método más eficaz para prevenir enfermedades”.
