Su-Ying Wen, Wen-Liang Liu. Pediatrics. 2015; 135: 495-503.
Palabra clave: herpes-zóster, epidemiología, vacunación varicela, niños.
El herpes zóster es causada por la reactivación latente del virus de la varicela-zóster, virus que produce inicialmente la varicela. Existen pocos datos poblacionales limitados respecto herpes zóster pediátrica. La incidencia de zóster pediátrica oscila en un rango de 42 a 238,5 por 100 000 años-persona. Los programas de vacunación frente a la varicela han conducido a una reducción del número de casos de varicela y la reducción de la exposición al virus de la varicela-zóster puede influir en las tasas de incidencia de herpes zóster. Sin embargo, pocos estudios poblacionales disponibles sobre los efectos de la vacunación contra la varicela en la incidencia de herpes zóster pediátrica.
El objetivo de este estudio fue establecer los datos herpes zóster pediátrica basados en la población a partir de sólo los que tenían infección por varicela y evaluar el efecto inicial de las vacunas contra la varicela de rutina sobre la incidencia de zóster pediátrica. Este es el primer estudio basado en la población sobre las características epidemiológicas de zóster pediátrica entre sólo los que habían contraído la varicela.
Para ello se registraron las infecciones de varicela entre los años 2000 y 2006 en niños menores de 12 años, identificados a partir de una base de datos basada en la población y seguidos durante un diagnóstico de herpes zóster hasta diciembre de 2008. Desde un programa de vacunación rutinaria frente a la varicela iniciado en el año 2004, los niños sin vacunar frente a la varicela fueron identificados entre 2004 y 2006 y seguidos por un diagnóstico de herpes zóster hasta diciembre de 2008.
Los resultados fueron los siguientes: se realizó seguimiento a un total de 27.517 niños con varicela asistidos médicamente, de los cuales 428 desarrollaron herpes zóster. La incidencia de herpes zóster fue 262,1 por 100 000 años-persona. De los 25.132 niños vacunados frente a la varicela sin asistencia médica, hubo 106 casos de herpes zóster. La incidencia de herpes zóster fue de 93,3 por 100 000 años-persona. La duración media de la varicela a herpes zóster fue 4,12 años.
Los niños menores de 2 años diagnosticados con varicela tenían una incidencia más alta (p=0,001) y duración más corta (p=0,04) que los diagnosticados después de los 2 años. Los niños diagnosticados con varicela entre los 2 y 8 años tuvieron un aumento significativo en la incidencia de herpes zóster antes del programa de vacunación (RR 1,85 a los 3 años de seguimiento, p=0,03). Los niños con infecciones de varicela tenían un riesgo significativamente mayor de herpes zóster que los niños vacunados y sin antecedentes de varicela (RR 2,31 a los 4 años de seguimiento, p=0,001).
Este estudio demuestra las características epidemiológicas basadas en la población pediátrica con herpes zóster entre los niños que contrajeron la varicela. En el período de vacunación post-varicela temprana, se observó una mayor incidencia de herpes zóster entre los niños con infección por varicela en mayores de 2 años.