Bruce M, Singleton R, Bulkow L, Rudolph K, Zulz T, Gounder P et al. Vaccine 2015;33:4813-4819.
Los autores miden el impacto, en términos de ENI y de transporte nasofaríngeo, de la vacuna antineumocócica conjugada de 13 serotipos en niños y adultos de Alaska a los 45 meses de su introducción en el calendario infantil de ese Estado. Para ello utilizan los datos de una base poblacional de vigilancia de laboratorio y los registros electrónicos de salud y definen varios periodos de estudio: PrePnC13 (2005-2008) y PostPnC13 (2010-2013). En menores de cinco años los serotipos de PnC13 comprendían el 65% de las ENI en el pre y el 26% en el post y las tasas de ENI decrecieron de un 60.9 a un 25.4/100.000. La ENI por serotipos vacunales cayeron del 37.7 a 6.4. Las tasas en nativos menores de cinco años descendieron pasando de 149.2 a 60.8 y las causadas por vacunales pasaron de 87.0 a 17.4. No se observaron cambios significativos en las ENI por serotipos no incluidos en la vacuna.
En las de 5 a 17 años y en las mayores de 45 años la tasa de ENI postPnC13 se mantuvo similar, pero descendió significativamente en las de 18 a 44 años (39%), siendo similar tanto en nativos como no nativos. Concluyen que 45 meses más tarde han descendido en menores de 5 años las tasas de ENI tanto globales con las de los tipos vacunales, al compararlas con las del periodo 2005-2008. Destacan, además, las evidencia del efecto indirecto en adultos en la edad media de la vida y la ausencia de reemplazo en niños pero sí leves indicios de este fenómeno en adultos, lo que merece observaciones futuras.