Nuevas investigaciones demuestran que no existe asociación entre las vacunas y un mayor riesgo de encefalomielitis aguda diseminada y su recurrencia entre pacientes pediátricos o adultos en el plazo de 180 días posteriores a la vacunación. El hallazgo de encefalomielitis aguda diseminada en niños en el plazo de 31 y 60 día posteriores a la vacunación es una conincidencia.
Esta es la conclusión tras la realización de análisis que incluyeron 272 casos de encefalomielitis aguas y 1096 controles. En dicha investigación, realizada entre 2011 y 2015, no se observó ningún aumento en el riesgo de encefalomielities aguda diseminada tras la vacunación contra la hepatitis B, gripe, polio (en vivo), la difteria, el tétanos, el sarampión, las paperas, la rubéola, la encefalitis japonesa, la meningitis, la hepatitis A, la varicela y las vacunas contra la rabia. La vacunación se asoció con un aumento estadísticamente significativo en el riesgo en el intervalo de exposición de 31-60 días (OR, 4.04 [IC 95%, 1.07-12.69]), pero no en el intervalo de 0-30 y 61-180 días.