Un equipo del Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares (CiQUS) de la Universidade de Santiago ha desarrollado y patentado, en colaboración con el Centro de Investigación en Sanidad Animal de Madrid, un nuevo método de producción de vacunas que evita el uso de virus inactivados. La tecnología desarrollada también permite reducir el coste de producción. Las vacunas más efectivas en la actualidad son las que utilizan virus inactivos reales que se tratan de manera química o física para eliminar su capacidad infectiva. Pero su obtención implica riesgos biológicos, ya que es necesario cultivar el virus vivo, lo que exige importantes medidas de seguridad para evitarlos. Para minimizar este problema la comunidad científica ha empezado a trabajar con las denominadas vacunas subunitarias, en las que solo están presentes algunas de las proteínas que componen el virus, las que desencadenan la reacción del sistema inmunológico. Pero su grado de protección es menor, por lo que se refuerzan con adyuvantes que mejoran la respuesta inmunitaria, aunque pueden provocar efectos adversos. La alternativa es incluir los antígenos directamente en material particulado. O, lo que es lo mismo, integrar las proteínas en una micropartícula. Y esto es lo que hizo el grupo gallego en un trabajo publicado en Antiviral Research.
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Autor: Asociación Española de Vacunología
Asociación científica dedicada a la formación e información sobre vacunas destinada a profesionales sanitarios y público en general.