A veces a una le da cosa llevar al bebé a recibir sus primeras vacunas porque sabemos que les va a doler el bracito. Sin embargo, existe un sencillo truco para evitar que las vacunas infantiles hagan llorar a nuestro bebé. El secreto es el azúcar. Expertos de la Universidad de Toronto han descubierto que los bebés a los que se les da algo azucarado antes de recibir la vacuna tienen menos posibilidades de llorar. Darle entre un par de gotas a media cucharadita de sacarosa (azúcar común) y glucosa reduce en un 20% las posibilidades de llanto en bebés vacunados.
Compartir
Autor: Asociación Española de Vacunología
Asociación científica dedicada a la formación e información sobre vacunas destinada a profesionales sanitarios y público en general.