En la edición on-line de The Lancet Infectious Diseases, investigadores de la Universidad de Hong Kong han estudiado la asociación entre la vacuna inactivada CoronaVac y la vacuna de ARN mensajero Comirnaty frente al SARS-CoV-2 y la parálisis facial de Bell en los 42 días posteriores a la recepción de ambas vacunas. Para ello diseñaron una serie de casos y un estudio poblacional de casos y controles anidados utilizando el sistema de registro voluntario de efectos adversos. Entre febrero y mayo de 2021, 405939 personas recibieron la primera dosis de CoronaVac y 537205 la de Comirnaty. Se registraron 28 casos de parálisis tras la vacuna inactivada (66.9/100.000 personas-año) y 16 tras la de ARN mensajero (42.8/100.000 personas-año). La diferencia de incidencia estandarizada por edad comparada con los datos poblacionales basales fue de 41.5 para CoronaVac y de 17.0 para Comirnaty, lo que equivale a 4.8 y 2.0 casos adicionales por 100.000 personas vacunadas de CoronaVac y Comirnaty, respectivamente. En los casos y controles, la OR fueron de 2.385 (1.41-4.02) y de 1.755 (0.88-3.47) para la inactivada y para la de ARNm.
Como conclusión, hay un incremento de riesgo de parálisis de Bell tras la vacuna CoronaVac, aunque el efecto beneficioso y protector compensa con creces el riesgo de ese efecto adverso, generalmente autolimitado.