Carolina del Norte registra el peor brote de varicela después de dos décadas en que Estados Unidos había erradicado por completo el mal. Se trata de 36 casos localizados a fines de noviembre en una escuela y la causa es la abstención de las vacunas por “razones religiosas”.
La escuela cumple con los requisitos de inmunización establecidos por la junta estatal de educación, pero la decisión de los padres de inmunizar a sus hijos ocurre antes de ingresar a la escuela. El Asheville Waldorf recibe a niños desde la guardería hasta el sexto grado de primaria. Entre el 2017 y 2018 del total de 152 estudiantes, 110 no habían sido vacunados, lo que causó gran preocupación en las autoridades sanitarias y educativas.
El director médico del condado de Buncombe de Carolina del Norte insiste en que que la vacunación es la mejor protección contra la varicela y relacionó el brote con los bajos números de vacunación en los niños.
Carolina del Norte exige que los estudiantes sean vacunados contra la varicela, sarampión y la poliomielitis; sin embargo, permite a su vez que haya exenciones por razones religiosas o por consejo de los médicos. Lo cierto es que algunos padres deciden no inmunizar a sus hijos por las reacciones adversas de las vacunas.
Este último argumento ha sido rechazado por la comunidad médica, pues considera que son solo temores. No descarta que se presenten algunas alergias, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) respalda las vacunaciones.
Fuente: ProMED