Fullbright J, Williams S, Pahud B. J Pediatr Hematol Oncol Epub ahead of print 2015 Jul 8.
Palabra clave: púrpura trombopénica, rabia,vacuna
Los autores describen el caso de un adolescente de 16 años mordido por perros callejeros en Rumania y al que en ese país le administran las primeras dosis de vacuna antirrábica de cultivo celular junto a doxiciclina. A su llegada a los Estados Unidos prosiguen con el esquema vacunal y le administran inmunoglobulina específica alrededor de la herida. A los 15 días de la agresión desarrolló un cuadro clínico hemorrágico cutáneo con cifras de plaquetas de 5000/mcL que remontaron varios meses más tarde. No se le administró tratamiento ad hoc. A la vista de los hallazgos, de la analítica y de los antecedentes fue diagnosticado de púrpura trombopénica idiopática tras descartar infecciones por CMV, Epstein-Barr y leucemia. Revisan, a propósito del caso, las púrpuras asociadas a la recepción de vacunas, encontrando solo dos casos en relación con la inmunoprofilaxis activa y no pudiendo descartar, aunque muy improbable, que la causa fuera el tratamiento antibiótico o la inmunoglobulina. Concluyen que es muy importante para el futuro el pensar que en pacientes que desarrollan trombopenia tras la vacunación antirrábica hay que descartar otras causas y que se declaran al sistema pasivo de vigilancia de los Estados Unidos. En cualquier caso y se hubiera podido probar una asociación causal, la frecuencia es tan baja y la letalidad de la rabia es tan alta, que la vacunación supera al riesgo de desarrollar un cuadro purpúrico.