La EMA junto a los ECDC han elaborado un documento relativo a las segundas dosis de recuerdo frente al SARS-CoV-2 en el que destaca la recomendación de administrar una cuarta dosis de vacuna (segunda dosis de recuerdo) a los de ochenta o más años a pesar de no disponer de abundante información sobre el waning inmunitario tras la tercera dosis. La recomendación se basa en la fragilidad de esa población, en su menor respuesta inmune y la mayor gravedad del cuadro clínico en caso de padecimiento.
Respecto a los inmunocompetentes de entre sesenta y ochenta años no hay hasta la fecha indicadores epidemiológicos claros que señalen un sustancial waning inmunitario frente a la COVID-19 grave, por lo que no hay indicación inminente para una segunda dosis.
Estas recomendaciones se añaden a la de la administración de una cuarta dosis de vacuna de ARN mensajero a los inmunodeprimidos. Adicionalmente, en esta población, debe considerarse la inmunoprofilaxis pasiva con el uso de anticuerpos monoclonales como escudo frente a la infección y a la enfermedad.