Rosenblatt A, Stein S. Clin Dermatol 2015;33:327-332
Palabra clave: Vacunas, Reacciones cutáneas
Al margen del probado efecto beneficioso de las vacunas en la prevención de enfermedades, también provocan efectos adversos especialmente de tipo cutáneo. Algunas de éstas se deben a reacciones inespecíficas e irritativas en el lugar de la inoculación, mientras que otras están directamente relacionadas al efecto de virus vivos atenuados.
Los autores describen algunos de estos cuadros como el Síndrome de Nicolau (aka embolia cutis medicamentosa) que puede ocurrir tras la inyección intramuscular de cualquier sustancia, incluidas las vacunas, y que consiste en una hinchazón aguda con eritema, placas hemorrágicas y en ocasiones necrosis cutánea, las reacciones generalizadas de hipersensibilidad como el eritema multiforme, liquen plano, granuloma anular, foliculitis y penfigoide bulloso. Exponen, también, las reacciones alérgicas generalmente debidas al aluminio o al timerosal y los cuadros asociados a la recepción de ciertas vacunas, como hepatitis B, viruela, varicela, triple vírica, DTP y gripe.
Concluyen que las reacciones cutáneas a la vacunación pudieran ser causadas por una inflamación inespecífica debido al papel de ellas en estimular respuestas inmunes. Consideran como muy importante que se conozcan y se identifiquen precozmente para tratarlas adecuadamente.