Bogaards J, Wallinga J, Brakenhoff R, Meijer Ch, Berkhof J.Br Med J 2015;350:h2016.
Palabra clave: Papilomavirus humano, Vacuna, Varones
Mediante un modelo bayesiano, los autores evalúan la reducción de la carga de cáncer prevenible en varones si se vacunan los chicos, además de las chicas, frente a los tipos oncogénicos de papilomavirus. El modelo lo desarrollaron en Holanda y la intervención consistió en incluir a los niños de 12 años en un programa sistemático de vacunación, midiendo los años de vida ajustados a calidad y el número de personas que se precisa vacunar. Como grandes resultados encuentran que: 1) la vacunación exclusiva de niñas no influencia sustancialmente la carga de cáncer anal (presente desproporcionadamente en varones homosexuales), pero si se estima que tendrá un potente efecto en la carga de cáncer orofaríngeo, b) es considerable el efecto añadido de vacunar a chicos en la aparición futura de cánceres orofaríngeos siempre que se vacune el 60% de las niñas pero se estima que sea pequeño si la cobertura en éstas alcanza el 90%, y 3) al nivel actual de coberturas en Holanda (60%), el número de chicos que se necesitaría vacunar para evitar un caso de cáncer en varones (795) sería cuatro veces más alto que el número de chicas a vacunar para evitar un caso de cáncer cervical (200), lo que indica que la vacunación de ambos sexos precisaría un precio bajo de la vacuna.
Los autores concluyen que los hombres se benefician indirectamente de la vacunación de las mujeres pero permanecen en riesgo de cáncer por VPH y que el efecto incremental de vacunar a chavales cuando es alta la cobertura de vacunación en chicas se debería a la prevención de carcinomas anales en varones homosexuales.
Una editorial acompañante subraya la importancia de mejorar las coberturas actuales en mujeres preadolescentes, en homosexuales y en mujeres mayores previo cribado de VPH (screen and vaccinate).