En la revista New England Journal of Medicine investigadores de los CDC de los Estados Unidos han revisado los sistemas de vigilancia para evaluar la seguridad de las vacunas de ARN mensajero durante el embarazo. Identificaron 35.691 embarazadas de entre 18 y 54 años y comprobaron que el dolor local era más frecuente que en no gestantes, mientras que lo eran menos las cefaleas, mialgias, escalofríos y la fiebre. Aunque no directamente comparables, las proporciones calculadas de efectos adversos en el embarazo y los desenlaces neonatales en vacunadas frente a la COVID-19 que completaron la gestación fueron similares a las incidencias reportadas en los estudios que incluían embarazadas y que se llevaron a cabo antes de la pandemia.
Los hallazgos preliminares no encontraron obvias señales de seguridad asociados con la vacunación COVID-19 en el tercer trimestre del embarazo – por motivos obvios no hubo posibilidad de evaluar efectos adversos asociados a exposiciones a la vacuna en etapas iniciales del embarazo-, aunque precisan que hacen falta mayor número de estudios longitudinales de seguimiento incluyendo un mayor número de gestantes y que incluyan la vacunación en estadios precoces del embarazo.