Según noticias de Reuters recogidas por Medscape Infectious Diseases, el ministro de Salud de Israel no cree que se vaya a ofrecer una cuarta dosis de vacuna frente a la COVID-19 a la mayoría de la población, una vez que se pusiera en marcha la vacunación de los de sesenta o más años y los de otros grupos de riesgo. Para estos últimos la cuarta dosis les ha hecho tres veces más resistentes a padecer la enfermedad grave y dos veces más resistentes a la infección respecto a los de la misma edad que solo recibieron tres dosis. Por otra parte, un estudio preliminar del centro médico israelí Sheba ha encontrado que la cuarta dosis aumenta los títulos de anticuerpos a unos niveles superiores respecto a la tercera pero probablemente no hasta el punto de impedir por completo la transmisión de la variante ómicron.
El panel de expertos que asesora al Ministerio ha discutido sobre la conveniencia de esa cuarta dosis poblacional y con fecha 27 de enero, y según The New York Times, ha aconsejado la recepción de una cuarta dosis a toda la población por encima de los 18 años, a los cinco meses tras la última dosis de vacuna o a los cinco meses tras padecer la enfermedad.