La European Medicines Agency (EMA)junto a la Food and Drug Administration de los Estados Unidos (FDA) mantuvieron el pasado 21 de enero una reunión conjunta orientada a cómo deberían ser las próximas vacunas frente al SARS-CoV-2. Valoraron la efectividad de las actuales vacunas frente a la variante ómicron, los requisitos regulatorios para una vacuna que incluyera variantes y las consideraciones acerca del diseño de estudios clínicos.
En cuanto al impacto de ómicron, todos concluyeron que las actuales vacunas ofrecen menor protección frente a la infección y enfermedad leve, pero sí protegen frente a enfermedad grave, especialmente tras el booster.
En cuanto a posibles estrategias de vacunación frente a ómicron y otras variantes, todos estuvieron de acuerdo en que administrar múltiples dosis de recuerdo en cortos periodos de tiempo no es sostenible a largo plazo. Se precisa una estrategia a largo plazo.
En cuanto a la composición de las vacunas a actualizar, se insta a buscar alternativas a las vacunas monovalentes y habrá que explorar la factibilidad de vacunas bi o multivalentes para comprobar si apoprtan ventajas sobre las actuales monovalentes. Todos los participantes insistieron en que serán necesarios estudios clínicos con las nuevas vacunas que demuestren que los títulos de anticuerpos neutralizantes son superiores a los conseguidos por las vacunas actuales. Adicionalmente, se estudiará la capacidad de generar protección cruzada a otras variantes VOC.