La intención de recibir la vacuna y sus condicionantes
Especialistas en Medicina Interna y en Geriatría de los Estados Unidos apuntan a que no hay mejor lugar para las personas mayores y para aquellas con factores de riesgo a la hora de recibir la futura vacuna frente al SARS-CoV-2 que su propio domicilio, ya que permanecer en casa nunca fue tan vital para los americanos mayores y para los que tienen problemas graves de salud. Este grupo de mayores supone el 16% de la población del país pero suponen el 80% de los fallecimientos.
Al menos dos millones de mayores de 65 años están permanentemente recluidos en sus hogares y más aún, no pueden acceder a las consultas médicas. Los autores son de la opinión de que los domicilios podrían suponer un punto focal en el esfuerzo de erradicación del virus. Apuntan a que la “vacunación domiciliaria” podría ensayarse a partir de ahora con las vacunas antigripales de la actual temporada.