Investigadores de la Universidad de Sidney han analizado las declaraciones de efectos adversos tras la recepción de la vacuna tetravalente frente a las infecciones causadas por el virus del papiloma humano entre 2007 y 2017. A los quince años de edad, las coberturas de vacunación con tres dosis alcanzaron el 80.2% y el 75.9% en mujeres y hombres, respectivamente.
Durante 2013 y 2014 se incrementó el sistema de vigilancia coincidiendo con el inicio de la vacunación en varones. Se notificaron 4.551 efectos adversos tras nueve millones de dosis de vacuna administradas, con una tasa cruda de reportes de 39.8 por 100.000 dosis en las cohortes con vacunación gratuita. El más frecuentemente declarado fue el síncope. Tanto en niños como en niñas de 12 a 13 años, la tasa de declaración de síncope fue de 29.6/100.000 y de 7.1/100.000 durante el periodo incrementado de vigilancia y el resto del mismo. No se observó un patrón inesperado de algunas reacciones adversas -taquicardia postural, insuficiencia ovárica, síndrome de Guillain-Barré, síndrome de dolor regional complejo y tromboembolismo venoso- que sugiera una asociación causal con la vacuna. Los hallazgos se han publicado en la revista Vaccine.