Pijnacker R, Mughini-Gras L, Vennema H, Duizer E, Pelt Wv. Pediatr Infect Dis J 2016; 35(7): 809-11.
Entre agosto de 2013 y julio de 2014 los casos notificados de rotavirus detectados por el sistema pasivo de vigilancia en Holanda cayeron un 58%, esto se acompañó de una caída similar en las consultas por gastroenteritis (GEA) en menores de 5 años; al no estar incluida la vacuna en el calendario se pensó que este descenso podía ser debido a un curso clínico de la enfermedad más leve.
Se tomaron datos de dos estudios poblacionales en los que se tomaban muestras para la determinación de rotavirus, se compararon el porcentaje de muestras que dieron positivas a rotavirus en niños durante las temporadas de rotavirus (enero a abril) de los años 2010 a 2014.
Durante el periodo de estudio se tomaron 6542 muestras, detectándose presencia de rotavirus en 11,2, 6,9, 6,8, 6,7 y 0,6% durante las temporadas 2010 a 2014 respectivamente.
Los autores concluyen que este dato apoya las observaciones previas de una auténtica caída en la circulación de rotavirus más que la presencia de enfermedad más leve. La temporada posterior (2015) volvió a la normalidad. Como posibles explicaciones de este descenso no esperado se encuentran las características climatológicas del invierno (más suave) de 2014, una alta incidencia durante los años previos y un menor número de nacimientos durante ese año.
Es curioso que los autores no plantean en ningún momento el uso privado de la vacuna, sin duda porque es algo que no se acostumbra hacer en Holanda.