Algunos países pagan más que otros con rentas más altas. La opacidad del sector oculta la cuantía a la que los gobiernos las adquieren e impide exigir mejores precios. El mercado de vacunas esquiva las normas de transparencia y publicidad de la contratación pública que sí afectan a otros sectores. La opacidad del sector impregna hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS), que publica una base de datos de precios a los que compran sus vacunas varios gobiernos del mundo y en la que sus nombres se ocultan por petición de los propios estados miembros. Nadie quiere ser señalado si paga menos o más que el de al lado ni incumplir los acuerdos de confidencialidad firmados con las farmacéuticas.
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Autor: Asociación Española de Vacunología
Asociación científica dedicada a la formación e información sobre vacunas destinada a profesionales sanitarios y público en general.